La laguna de Gallocanta se encuentra en medio del Sistema Ibérico, en una planicie a 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Se trata de una gran depresión de tipo endorreico-estepario que empezó a formarse a finales de la Era Terciaria (hace unos 2 millones de años), y siguió desarrollándose durante toda la Era Cuaternaria.

Tiene un área de 14,4 km², con una anchura máxima de 2,8 km por 7,7 km de largo. Con una capacidad máxima de 5hm³, la profundidad de sus aguas suele ser de 45-50 cm, aunque en época de aguas altas puede llegar hasta los 2 m.

La laguna de Gallocanta es un humedal único en España debido a su riqueza biológica y a su capacidad para albergar gran cantidad de aves.

Su localización estratégica hace que cada año distintas especies de aves acuáticas como patos buceadores y fochas utilicen la laguna como punto de invernada, como localidad de paso o se establezcan para la cría.

Pero no sólo eso, cada año la laguna de Gallocanta se convierte en un punto estratégico para las grandes concentraciones de grullas que emigran en invierno hacia latitudes más cálidas.

Situación favorecida por la disponibilidad de hábitat y por los recursos alimenticios que este humedal brinda a sus huéspedes zancudos y que ha convertido a la laguna de Gallocanta en el enclave español más importante para la grulla común.