La familia Vicente tiene desde hace siglos en la hostelería su forma de vida, ya que su andadura en este menester se pierde en el tiempo.

Fue a principios del siglo XVIII, y más concretamente en el año 1701, cuando D. Tomás Vicente abría el primer establecimiento hotelero de la familia. Fue una pequeña posada en el pueblo zaragozano de Las Cuerlas. La posada, muy bien situada en el paso natural de las rutas comerciales de la época, era un edificio modesto, en el que se acogía a los mercaderes y tratantes de ganados que recorrían las tierras aragonesas y castellanas.

Comenzando el siglo XX, corría el año 1903, D. Mariano Vicente se traslada a Tornos, donde se casa con Doña Antonia Bruna y abre un pequeño café. Unos años después, en 1924, construye un hotel que se convertiría en el establecimiento más lujoso de la comarca ya que contaba con amplios salones, habitaciones, cafetería estilo clásico y decorada con pinturas al óleo, salón comedor, taberna y abacería.

En los albores del tercer milenio, y coincidiendo con el trescientos aniversario de actividad ininterrumpida en la hostelería, la familia Vicente tiene el orgullo, el honor y la más sincera ilusión de presentarle su nuevo Hostal Las Grullas.